sábado 0 comentarios

Aprender a aprender

 

Imagen: Martin Waldbauer



"Lo mejor para las turbulencias del espíritu, es aprender. Es lo único que jamás se malogra. Puedes envejecer y temblar, anatómicamente hablando; puedes velar en las noches escuchando el desorden de tus venas, puede que te falte tu único amor y puedes perder tu dinero por causa de un monstruo; puedes ver el mundo que te rodea, devastado por locos peligrosos, o saber que tu honor es pisoteado en las cloacas de los espíritus más viles. Sólo se puede hacer una cosa en tales condiciones: aprender."
M. Yourcenar. Sources II (Gallimard, 1999)

Dedicado a todos los estudiantes que después de mucho -o poco- estudiar, llegan a la conclusión de que lo que lo único importante siempre fue aprender a aprender. Toda mi complicidad en esa intuición, y en ese sentimiento de que es lo único que se debería enseñar. Lo demás -sospecho- acaba siendo mercado.
viernes 0 comentarios

Convocatoria

(Texto escrito para el cuadro que aquí se reproduce,
de la 'Suite Menut', de Santos Iñurrieta.)

 

Dos islas en nuestro pensamiento:
una transparente, invisible a pesar de su peso;
la otra sostiene un cuerpo con la cabeza horizontal,
un cuerpo con ojos sin pupila ni párpados,
con dientes que parecen no tener boca.
Dos nubes en nuestro sentimiento;
sobre la primera, vacío pero asombrado,
con una mano en el placer y el dolor como aliado,
el cuerpo transparente se asoma a ojos perdidos
que chocan como bolas de billar,
y se deslizan y deforman
mientras construyen miradas
carentes de sombras.
Dos islas, dos nubes, dos rocas;
y un globo hinchado cuyo centro es la cabeza,
un globo que explota y crece y vuelve a explotar,
goblo errante
que una vez más nos convoca.
sábado 0 comentarios

Del amor y la muerte

 

 

                                          Imagen: Alen Kopera.

 

El amor llena de ojos y de lenguas
las miradas que recortan las uñas y los días;
la muerte llega y regala alas a los ojos,
regala saltamontes de luz a las lenguas;
la muerte llega y escarba huecos
en los muros de las ausencias.
El amor pinta asombro y esperanzas
con su paleta llena de todas las gamas;
la muerte llega y mezcla todos los colores,
busca el blanco de que fueron origen
y el negro con el que se disfraza la noche
para resaltar las estrellas.
El amor sujeta con imperdibles de oro
los nombres y las fechas;
pero la muerte llega y los borra poco a poco
llenándolos de nieblas, de lluvias
y de hiedras.

 

domingo 0 comentarios

Aquí están todos

 

Imagen: Santos Iñurrieta, de la 'Suite Menut'.

 

Aquí están todos:

los generosos, los insolentes, 

los valientes y los asustados, todos

los colores, velos que transparentan lo escondido

y desvelan lo arañado, líneas 

que simulan ser hombre, mujer, perro o casa,

y también equilibrista disfrazada de araña,

o sombra de ocho brazos y cabeza acolchada,

o mirada perdida en el cielo,

que busca una sombra en su mapa,

o serpiente soñadora y borracha

que despierta asombrada,

con ojos de muñeca zarandeada.

Aquí están todas las líneas:

las generosas, las insolentes,

las valientes y las asustadas, todas

las líneas y las formas, todas

con su libertad

de ser nada.


viernes 0 comentarios

Libélula

 



Agosto es así. Llevaba algunos días que salía a caminar con la intención en mi pensamiento de conseguir unos primeros planos de alguna libélula. Había conseguido ya buenos contactos visuales, y había localizado al menos dos charcas y observado sus costumbres. Ayer mi silencio encontró su silencio. Ambos nos miramos con los ojos cerrados. Porque muchas veces, para ver, hay que cerrar los ojos...

 

sábado 0 comentarios

La poesía no sabe nada

Imagen: Olive Cotton.
                                                                                                                                         

 Los poetas son presocráticos

 (Adam Zagajewski, 

en Asimetría)


 


1.

La poesía es preplatónica.
Quizás -presumo- presapiens. 
Un verso es prefilosófico
y preámbulo ambulatorio 
de la intuición humana.
La poesía no sabe nada.
Es pregnóstica y preliteraria,
precientífica y premágica.
No hay en ella hipótesis ni tesis,
ni conjuros ni rituales ni trucos.
Escribir poemas debería equivaler
a dejar de masticar como un chicle
cualquier creencia y cualquier fe. 
 La poesía -especulo-
es anterior a esa artificiosa separación
-durante tantos siglos, motivación manipuladora- 
entre cuerpo y alma.
A pesar de los típicos tópicos románticos,
que siguen atando a la poesía
tanto a lo utópico como a lo distópico,
tanto a lo heróico como al fracaso,
la poesía -intuyo- es preplatónica,
presocrática,
como preplatónico y presocrático
es el mismo amor,
y el desamor,
y el cielo y el agua,
y las venas desnudas de cada hoja en este otoño,
y tus ojos, 
y el viento.
 
0 comentarios

Resonancias

 

 

Muchos de los libros de mi biblioteca están subrayados, manchados, escritos en sus espacios en blanco, dibujados, marcados... He escrito muchos poemas en las páginas de libros que me gustan, he hecho subrayados que son dibujos, he dejado adrede manchas de café como huellas de lectura, o espontáneos trazos hechos con lápiz, expresión de la emoción que la resonancia de una lectura dejó en mi pensamiento...

jueves 0 comentarios

Ciegos de certezas

Imagen: Jean Labourdette



              
Decid a los vendedores de respuestas
que ya vamos ciegos de certezas
y que deslumbran sin piedad nuestros ojos, 
y que con ellas rozando nuestros párpados
no vemos los caminos.
Decidles que lo desconocido 
es un mar sin límites
frente al pequeño charco
de nuestra existencia:
(si, todavía, a pesar de todas la religiones, 
y de todo el arte y toda la poesía, 
a pesar de todas las escuelas de misterios; 
todavía, a pesar de toda la tecnología
y toda toda la ciencia).
Decid -o mejor sugerid- a los vendedores de respuestas
que el respeto frente a ese mar que amamos,
tan lleno de exclamaciones e interrogaciones, 
tan lleno de ser y de no ser, de vacíos y de deseos,
es como el asombro del recién nacido
en brazos de su madre, 
algo así como el asombro del marinero en su navío.
Decidles que ese es -el asombro- nuestro único asidero,
y nuestro único destino.
Id, sugerid a los vendedores de dogmas,
a los vendedores de alas prediseñadas y de cepos,
a los expendedores de anzuelos de mercado,
a los traficantes de etiquetas congeladas
y de bálsamos contra la justa rabia,
que ya vamos ciegos de certezas,
y que añoramos humildad,
y que nos gusta el silencio,
y que seguimos reivindicando libertad, 
-pero siempre junto a igualdad y solidaridad-
Y que, finalmente, no queremos sus guerras
porque sólo aspiramos
a amar.
martes 0 comentarios

La durabilidad de los puentes

Imagen: Susanna Bauer

 
Lo sabemos. Lo que importa no es la cantidad, sino la cualidad de nuestras relaciones -con los otros, con el mundo, con nosotros mismos.
Lo que importa son las capacidades de acción y atención conjuntas con las que nos declaramos cómplices en la creación de realidades.
Lo que importa -lo sabemos- no es la determinación de nuestros pensamientos -tantas veces hechos de harapos del pasado y de anzuelos lanzados en imágenes de futuro-, sino el brillo de su flexibilidad, la acción contorsionista con que se adaptan a la forma de un corazón, o al vacío de un concepto, o una mano.
Lo que importa no es el vislumbre excesivo, ni el breve deslumbre producido por nuestros lenguajes tan heridos por la Historia.
Lo que importa es la determinación de nuestra capacidad de escucha, la callada luz de nuestro iris abierto, el poder de descodificación que el silencio otorga a nuestros sueños.
Lo que importa no es la cantidad de máscaras que somos capaces de poner y quitar, en nuestra nuca o en nuestra cara, tantas veces por minuto.
Lo que importa -lo sabemos- es la calidad de los puentes, la durabilidad de los puentes. 
Y esas ramas que crecen en silencioy que acaban entrelazando cada vacío con otro vacío.
lunes 0 comentarios

Esto no es un poema (2)


Imagen: Anidación de aves en el templo de Horus, en Egipto.

Creamos realidades socialmente. Las creamos compartiendo lenguajes. Las organizamos y mantenemos cuando damos y recibimos palabras e imágenes,  gestos y signos, símbolos y señales. 
Creamos realidades. Tantas veces con uñas, con ojos sin pápados, con dientes. Creamos realidades. El arte bien lo sabe. El arte de cualquier cultura, de cualquier tiempo. El arte, que no es la realidad. Tampoco soy de los que piensan que la realidad es arte.
El arte es sólo la Gran Metáfora. Nos habla de cómo creemos y cómo creamos. La realidad está al otro lado del puente, esperándonos. La Gran Metáfora está en los museos, en las cuevas, en los templos, en los teatros, en los libros; la Gran Metáfora está en la calle.
Creamos realidades socialmente. Las creamos también a través de vacíos, de ausencias y silencios. Vacíos que son el hueco del nido en el que incubamos la metáfora. Ausencias que son vuelos en busca de ramas para construir nidos. Silencios que son protección para permitir el crecimiento de lenguajes.
Construimos realidades. Es decir, construimos relatos. Porque ¿qué podemos hacer sino interpretar, reinterpretar y sobreinterpretar, una y otra vez, la experiencia?

(Para el Día Internacional de los Museos 2020)


0 comentarios

Encantamiento



Imagen: Wolfgang Lettl.


Los poemas, hermanos de la música, también necesitan ser repetidos una y otra vez; invitan a ser releídos y reinterpretados en tiempos y espacios diferentes. Ocurre así probablemente porque los poemas necesitan adquirir presencia, para llegar a ser acompañantes -como la música- del pensamiento y el sentimiento. Necesitan acoger, como el nido acoge al pájaro, a la emoción inquieta o agotada.

 

Como en la música, en un poema la repetición de su edición y su relectura es esencial para que suceda el encantamiento, que no es otro que el de aspirar a ser sombra y luz, acompañar justo en el momento en el que se necesita un significado no sólo racional de una experiencia o de un silencio. 

 

Personalmente prefiero la lectura interna -valoro la poesía espectáculo, pero soy más lector que público (y más pájaro que rebaño, si me permitís la inmodestia). Busco la lectura íntima, en silencio, y vuelvo una y otra vez, casi cotidianamente, a los autores y a los poemas que en algún momento despertaron en mí resonancias e intuiciones, y se convirtieron en acompañamiento.

 

Por eso, no os extrañe que repita poemas ya publicados. No es mi intención con ello darme ninguna importancia. Mi única aspiración es que los poemas tengan la oportunidad de adquirir presencia. Y acompañar. Es decir,  dejar que ocurra el encantamiento que contienen.

jueves 0 comentarios

Las bocas, como un cuadro de Francis Bacon


Imagen: Francis Bacon, 1952.

Los ojos, cerrados. 
Los dedos ocupados
en mantener bajados los párpados.
Los gestos, anestesiados 
por la repetición obsesiva de los actos mecánicos.
Los dientes, desgastados
de tanto morder con ansiedad los huesos de los sueños.
Los pies, cansados
de ir y de venir de aquí para allá
persiguiendo y postergando deseos.
Mientras, el corazón
como una ciudad bombardeada:
ventanas que cuelgan sin sus casas,
puertas abiertas sin sus manos,
pájaros sin sus alas posados sobre escombros.
La vida que se enreda, 
no sé si buscando luz o sombra,
se enreda como hiedra que escala; 
no sé si crece o decrece,
no sé si hacia dentro o hacia fuera,
la vida que se enreda 
entre muros rotos y humeantes, 
entre objetos con anzuelos camuflados
entre dulces silencios imantados.
Los ojos, cerrados. 
Las manos, atadas.
Y las bocas, aunque hablan y hablan,
y chillan y muerden y sangran y atacan,
las bocas, como un cuadro de Bacon 
colgado en el perfil de una sombra.
sábado 0 comentarios

Esto no es un poema (1)

Imagen: Simon Becke.

 

 

Ese empeño de confundir la vida con lo lleno, 
con el ruido y con lo rápido, 
deja vacíos saturados de errores
y agujeros, 
deja inercia en los actos,
y deja sobretodo -permitidme la metáfora- 
lleno de todo tipo de plásticos
el silencio.
Por eso, ahora, reivindiquemos
nuestro derecho a entretenernos sin mediadores,
a ejercer de curiosos sin pantallas de por medio,
a asombrarnos ejerciendo los cinco sentidos.
Reivindiquemos, siempre,  la posibilidad
de experimentar el mundo
haciendo uso de nuestros propios recursos,
y no sólo para pasar el rato,
sino, sobretodo, para adquirir
conocimientos, sobre lo que nos rodea,
sobre lo que somos.
Reivindicar también, intensamente,
la práctica de nuestro derecho a no hacer nada, 
a no ser productivos,
a no acumular cada día informaciones inútiles,
a escuchar sin decir nada,
a no ser comunicativos ni acumulativos,
y a caminar despacio
sin ir a ningún sitio.
Esto no es un poema.
(O sí).
jueves 0 comentarios

¿Nueva normalidad?


Imagen: Rui Pantha


A mi tampoco me gusta la expresión ‘nueva normalidad’. Tendría sentido -no sé- si estuvierámos saliendo del franquismo, por ejemplo, o saliendo de un cuelgue, o de una patológica dependencia de alguna droga. Tendría sentido -no sé- si decidiéramos dejar socialmente alguna de nuestras muchas dependencias patológicas colectivas, por ejemplo el consumo de petróleo, o la dependencia del coche, o el consumo colectivo patológico de televisión, o la patológica dependencia de empequeñecer a los demás para sentirnos más grandes, o cosas así. Ante esos ejemplos, estaría dispuesto a adeptar esa expresión. Pero sino, suena, socialmente, como esa dudosa expresión 'y de prontro fui otro', que suele ser una expresión de interesada despersonalización.

Por eso, pediría -lo digo así, en condicional, pues se que esto no va a llegar a ningún lado- que el objetivo del final de las fases de la llamada ‘desescalada' no se denomine así, que se llame ‘normalidad’ a secas.

Sabemos por experiencia que los sucesos de la vida, sean personales o sociales, producen cambios en la normalidad siempre, día a día, año a año. La llamada ‘normalidad’ habitual nunca es fija, sino variable, y está marcada por sucesos personales y sociales que nos exigen cambios en la interpretración de la realidad. Esa variabilidad tendría que ser el destino de todo este esfuerzo social y personal. Pero que siga siendo ‘normalidad' es lo deseable. A secas.

Hasta llegar a la normalidad, propongo que se utilice la expresión 'normalidad alterada’ o 'normalidad forzada’ o ’normalidad viral,’ o alguna expresión así, siempre dando a entender que se trata de pasos de un proceso -que sin duda es necesario atravesar- para llegar a la normalidad.
sábado 0 comentarios

La tristeza y el agua

Imagen: Francis Bacon.



La tristeza y el agua se parecen
como se parecen el viento y el pájaro, 
la llama y la alegría, 
la sangre y la guerra.
Sus transparencias reflejan lo que las rodea
mientras distorsionan ligeramente
las formas y los significados.
Como el agua, 
la tristeza también se estanca, 
pero otras veces corre
y salta en cascadas,
y se evapora y llueve.
La tristeza y el agua se parecen.
Las dos son naturales y necesarias, 
las dos adaptan su forma al continente 
que la contiene;
las dos mojan y siempre pasan
y como ocurre con aquel baño en el río
-se sabe-,
tampoco nos bañamos
en la misma tristeza
dos veces.
jueves 0 comentarios

Libres libros


Imagen: Instalación de Chiharu Shiota


nube de conexiones textuales
red entre pensamientos
puente entre soledades
tela de araña ensalivada
con palabras y silencios
conversaciones en la distancia
encuentros fuera del tiempo
encuentros que letra a letra nos señalan
el camino de fuga o de regreso
libres libros


Improvisación para el día del libro 23/04/2020.
(Los libros y las plantas están siendo para mi dos buenas alas en esta cuarentena que ya pasa de cuarenta... -También la música y la pintura- Ánimo. Abrazos.
0 comentarios

Agradecimiento

Imagen: Denis Sarazhin manos.


Estuve recogiendo una medicina el pasado miércoles en la farmacia del Hospital de Txagorritxu. Con previsión, con mascarilla, con guantes, con miedo.
Paradojicamente todo estaba más vacío y tranquilo de lo que suelo encontrar. Por ejemplo, por primera vez subí solo en el ascesor hasta la cuarta. Por ejemplo, esperé menos que nunca mi turno, incluso fui atendido antes de la la hora asignada sin ningún problema. Todas las personas que encontré estaban más amables de lo normal, positivas y agradecidas, como quizás ocurra después de una batalla -qué sé yo de batallas, pero si sé que todas las batallas son grandes batallas. Unos a otros se preguntaban, y me preguntaban, qué tal qué tal, y expresaban sus buenos deseos y sus buenas esperanzas.
Fui silencioso y con respeto. Y en silencio y respetuoso, y agradecido -esto tantas veces se me olvida-, volví a mi confinamiento en casa.
No tengo ninguna duda. A este virus, pensando en proyección -y vista la actitud de los luchan muy cerca de él en el día a día- ya lo tenemos vencido. Quede como quede el campo de batalla. Pero esa es otra canción. 
Sólo expresar gracias. Y decir que es posible que la solidaridad sin interés -la solidaridad natural-  quizás sea la más bella expresión del amor.
lunes 0 comentarios

De paradas y paradojas

Imagen: Ciro Palumbo.


De pronto, la mutación de un virus
nos ha apartado de nuestro camino
(a veces la naturaleza nos devuelve
los gestos incoscientes
con que nosotros la tratamos).
Un invisible virus nos recuerda 
que lo invisible también existe
y nos obliga sin elección a pararnos. 
Así, frente a nosotros mismos,
abrazados sin remedio a nuestra luz
y a nuestra sombra,
sin reflejarnos por unos días
en el espejo de los otros,
tal vez nos recreemos, nos veamos.
Extraviar el centro del día a día
-que nos ayuda a llevar lo desconocido-
quizá borre por un tiempo algunas respuestas
y nos renueve airadas algunas preguntas.
Menos mal que a estas alturas
sabemos que la muerte siempre acaba
afirmando la vida,
y que toda presión acaba en expansión,
y que toda prisión voluntariamente construida
ayuda a que crezca:
el saber hacer lo que uno quiere,
el querer hacer lo que uno sabe,
con amor y libertad.
Me manejo bien -ya veis- con las palabras,
pero en realidad -os aseguro- 
no sé cómo acabar 
-sin decir lo que ya se sabe-
este poema.
martes 0 comentarios

Un poema es tan poca cosa

 
Imagen: Pawel Kuczynsk.

Un poema es tan poca cosa. Es además una ‘cosa' que se recibe tan llena de prejuicios. De prejuicios generados por el peso de la Historia, por su gravedad; o prejuicios generados por una cultura acostumbrada a dar importancia al yo que habla, atrapado en las órbitas lógicas del lenguaje. 
Un poema es tan poca cosa.También pre-juicios que son sólo ignorancia disfrazada de ecos de ecos de otros tiempos que no son ahora.
Un poema es tan poca cosa.Qué decir de su insignificancia frente a esta pandemia que ahora vivimos. Un auténtico poema es como una incisión con el bisturí de la palabra en el cuerpo de lo Humano, con todos los riesgos que esa apertura tiene, riesgos de infecciones y riesgos de dolor, pero también con el riesgo de poder sembrar en esa herida semillas de esperanza.
Un poema es tan poca cosa.Tan poca cosa que un mal poema, o un mal libro de poemas hecho sólo para el engorde de un yo, no tiene ninguna importancia. Y fácilmente cumple su objetivo, sin ofrecer nada, ninguna esperanza.
Un poema es tan poca cosa: la única importancia a la que puede aspirar un poema es a llegar a ser presencia, como presencia en el día a día son tantas obras de arte, tantos buenos poemas, que dan expresión a lo que sentimos, a lo que pensamos, a lo que hacemos. Entonces un poema manifiesta su verdadera energía, esa energia que transforma en fuerza la esperanza.
Sólo sólo entonces un poema deja de ser tan poca cosa. Sólo entonces un poema logra llenar silencios de sentido, de importancia. Pero eso ocurre tan pocas veces.
Tantas veces, un poema es tan poca cosa.

viernes 0 comentarios

Canción retórica


 
Imagen: 'Authenticity',  de Christo Dagorov.

 
Cómo encontrar la palabra concreta,
la palabra transparente, que no mienta.
Cómo encontrar la palabra precisa,
trazo de emoción y de pensamiento,
línea que dibuja sueños y actos,
nido cálido de sentimientos.
Cómo encontrar la palabra sincera,
la palabra que no craquele la mente
por miedo al vacío o la ausencia.
Cómo encontrar la palabra humilde,
la palabra que no convierta
en un agujero negro la conciencia,
la palabra que no sea caña de pescar
en el discurso lleno de anzuelos,
la palabra abeja: hecha de sol
de miel y de cera.
Cómo encontrar la palabra ligera,
la palabra sin peso, que no sea
un globo hinchado en los labios
que simule elevarse para luego
estallar y provocar
deslumbres y cegueras.
Cómo encontrar la palabra concreta,
la palabra transparente, que no mienta,
la palabra huella en el barro de la historia,
la palabra sin coraza, que no sea
una espada que corte en dos cada sueño
como lo cortan las balas
como lo cortan las guerras.
.
jueves 0 comentarios

Recapitulación


Imagen: Ayhut Aydogdu.


‘Des-
escribir' todo lo escrito, 
letra a letra, sílaba a sílaba, hacia
atrás, 
leyendo al revés todo lo dicho:
ohcid ol odot séver la odneyel.
Leer también al revés
la insoportable simetría de los espejos
y el vértigo
en los silencios entre lo escrito,
y observar con detalle el hueco que dejan
-los espejos, el vértigo-
sin el cual no cabría en los labios
ni una expresión más, 
ni un sólo vacío 
para otro verso. 
‘Des-
pensar’ entonces todo lo pensado,
y hacer de ese estado un sitio
para construir un gran nido,
y en él incubar -una vez más-
el huevo del ser,
del ser desnudo y primero
que siempre fuimos.
Finalmente, escribir lo no escrito
en los espacios recién reseteados,
escribir lo siempre callado, 
incluso lo sin nombre.
Y por fin borrar para siempre
todo lo escrito.
sábado 0 comentarios

Canción de la esperanza


Imagen: Marioneta de Paul Klee.

(Las esperanzas (...) son como las estatuas
 que hay que ir a verlas
 porque ellas ni se molestan. 
Julio Cortázar.)
   

En estos días
sólo soy una esperanza, 
una estatua
puesta en el fondo de un mar sin nombre,
una esperanza que sabe
que nadie vendrá a visitarla porque
habita en profundas aguas.
Sin embargo, 
hay peces que mordisquean
los erosionados poros
de mis límites
y hay cangrejos que se cobijan
en las manos
de mis batallas.
Y allí quieta, 
la estatua desde su fondo,
a la vez calla y canta: 
el presente es eterno, 
siempre es hoy,
no existe el ayer
ni el mañana.
 
;