viernes

Libélula

 



Agosto es así. Llevaba algunos días que salía a caminar con la intención en mi pensamiento de conseguir unos primeros planos de alguna libélula. Había conseguido ya buenos contactos visuales, y había localizado al menos dos charcas y observado sus costumbres. Ayer mi silencio encontró su silencio. Ambos nos miramos con los ojos cerrados. Porque muchas veces, para ver, hay que cerrar los ojos...

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;