Escultura: Nazar Bilyk |
Porque coleccionamos
sombras y sueños
en ciudades hechas
de metales ciegos;
porque bajamos
hasta el corazón
hasta el corazón
y hallamos
calles vacías de aliento
en días inciertos.
Porque no estamos ilesos,
por eso.
Porque nuestra garganta
gritó derechos,
palabras como cataratas
de roca ardiendo;
porque somos
el eco de un tiempo
el eco de un tiempo
que quiso quemar
deseos con vértigos.
deseos con vértigos.
Porque compartimos
silencios,
silencios,
por eso.
Por eso te miro
y resulta a la vez mirarme
un momento,
un momento,
y resulta ver que yo soy tú
y tú eres yo,
gotas de lluvia
de un mismo cielo
de un mismo cielo
buscando el mismo
común océano.
Por eso.
De 'El Jardín roto' [1977]
1 comentarios:
La evidencia del descubrimiento sin trampantojo
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