Imagen: Mike Worrall |
Vuelvo a casa con mis manos cargadas
de ladrillo y tiempo,
después de un intenso día
de edificar puentes que no se sostienen
si no se andan.
Vuelvo a casa
y en el polvo del camino
no encuentro huellas,
sino dientes que han masticado los pasos,
y miradas que han inventado sus ojos,
y puentes entre los ‘tutús’ y los ‘yoyós’,
puentes entre los reflejos y sus espejos,
entre un corazón y otro corazón.
Vuelvo a casa,
y antes ponerme a soñar
lavo bien mis manos cansadas;
desmonto poco a poco los puentes edificados,
entre las nieblas y esperanzas,
puentes entre la desnudez y la coraza,
entre un significado y otro significado,
puentes entre la calma y la batalla.
Vuelvo a casa con mis manos cargadas
de ladrillo y tiempo,
después de un intenso día
de edificar puentes entre silencios,
puentes entre palabras.
Puentes que no se sostienen
si no se andan.
0 comentarios:
Publicar un comentario