lunes

Así, mis huellas.


Me detengo. Miro hacia atrás para observar el dibujo que trazan mis huellas. El camino se eleva. Las huellas se cruzan y dan vueltas entorno a vacíos y ecos, y  rodean palabras y silencios que no sé dónde me llevan. Mis pensamientos, mis emociones, no mi cuerpo, son el peso que marca esas huellas.
Van, vienen, avanzan, retroceden, se detienen. Cuando alcance una mayor altitud quizás pueda ver el significado. Construiré entonces un relato con sus formas, para saciar mi sed de sentido. O quizás calle,  muchas veces el silencio es el relato más certero.
Ahora recuerdo. Las  huellas que dan vueltas,  las que se cruzan y superponen, fueron un caminar en la noche. Mis ojos no veían. Caminé con los párpados bajados,¿cuánto tiempo?. ¿Vivimos con los párpados bajados?. Ojos indagando en la niebla, sin brújula, sin horizonte. Pero cuando tuve una brújula, en pleno día, ¿qué magnetismo marcó el norte?, ¿acaso mis deseos?, ¿mis sueños?, ¿acaso mis miedos?, ¿el amor?, ¿el desamor?,¿qué esperanza?. 
Las gotas de tinta penetrando en el agua de un vaso, ¿crean un caos o un orden?. Así, mis huellas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;