martes

Cuando se rompe el equilibrio

Imagen: Saeed Sadeghi.

(Basado en un poema de Han Yu, siglo VIII)

Las hierbas son silenciosas,
pero si el viento las agita, silban.
El agua calla,
pero si el aire la mueve, repica;
las olas mugen: algo las oprime;
la cascada se precipita: le falta suelo;
el lago hierve: algo lo calienta.
Son mudos los metales y las piedras, 
pero si algo los golpea, rechinan.

Así también nosotros. Si hablamos
es porque algo nos agita;
nos emocionamos porque algo
repica en nuestros deseos;
si sufrimos es porque nos precipitamos:
como a la cascada, nos falta suelo;
nuestros pensamientos hierven:
como al lago, algo los calienta.
Son mudos nuestros sentimientos y sueños,
pero si algo los golpea, rechinan.
Toda expresión se debe
a alguna rotura.
Cuando se rompe el equilibrio
todo resuena.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;